Una severa tormenta solar azotó a la Tierra el martes con una descarga geomagnética sorprendentemente poderosa, con el potencial de afectar los tendidos eléctricos y sistemas de geolocalización GPS mientras empuja más al sur las coloridas luces del norte, dijeron meteorólogos espaciales.
Hasta ahora no se han reportado daños. Dos explosiones de plasma magnético salieron del Sol el domingo y llegaron a nuestro planeta unas 15 horas antes y mucho más fuertes de lo previsto, indicó Thomas Berger, director del Centro de Predicción de Clima Espacial en Boulder, Colorado.
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