Si hace unos años sorprendía al mundo el descubrimiento de las sofisticadas ciberamenazas de ofensiva militar Stuxnet y Flame, ahora los expertos han localizado la que sería su plataforma inicial, la precursora de esos potentes códigos maliciosos supuestamente controlados por un Estado.
En 2010, se descubrió Stuxnet, una ciberamenaza que estaría controlada por un Estado dada su complejidad, según los expertos, diseñada para dañar centrales nucleares en Irán, que operaba desde 2007; años después, expertos de seguridad detectaron otra de semejante envergadura dirigida a ciberespionaje y que compartía curiosamente código fuente con la anterior, llamada Flame.
Leer noticia completa en: El Universal.