Desde que era un niño, a Cristóbal Miguel García Jaimes le apasionaba la ciencia, por ello salió de su pueblo natal en Guerrero para labrar su destino, convencido de que, con estudio y esfuerzo, conseguiría sus sueños. Actualmente tiene 80 distinciones y logró desarrollar un acelerador de partículas miniatura con solo mil pesos, además estudia los usos del zacate para curar quemaduras de piel.
«Llegué a la UNAM para aportar al progreso de mi pueblo», dijo el estudiante de origen cuitlateca, quien cursa el primer semestre de la carrera de física en la Facultad de Ciencias.
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