El traje de astronauta que descansaba sobre una mesa de operaciones en el Hospital Metodista de Houston era un paciente poco habitual.
El atuendo acabó en un laboratorio de investigación de tecnología de vanguardia cuando la NASA decidió hallar formas innovadoras de identificar problemas con sus trajes. La iniciativa surgió a raíz de un incidente en 2013 en el que un astronauta italiano estuvo a punto de ahogarse en su traje durante una caminata exterior en la Estación Espacial Internacional. El problema se debió a un mecanismo de bombeo que se atascó con residuos.
Leer noticia completa en: Yucatán.