Una nueva aplicación para teléfonos celulares, con financiación federal de Estados Unidos, permite a las personas a quienes se les ha ido la mano con la bebida darse cuenta de cuán ebrios están… a fin de que pidan que los lleven a destino en vez de manejar.
El usuario ingresa los datos: sexo, altura, peso y número de tragos consumidos para calcular su nivel de alcohol en la sangre. También puede probar dos juegos interactivos para determinar su tiempo de reacción y capacidad cognitiva. Y la aplicación usa tecnología de GPS para llamar a taxis y a números previamente anotados de posibles conductores alternos.
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