El expresidente de Apple, John Sculley, explica en Dublín su relación con el fundador de la compañía y asegura que, en 1984, Jobs “ya estaba pensando en un teléfono”.
“¿Quieres pasarte el resto de tu vida vendiendo agua con azúcar, o quieres cambiar el mundo?”. Steve Jobs, el fundador de Apple, era un gran aficionado a las frases lapidarias, y con ésta convenció al entonces presidente de Pepsi para que dejara su trabajo y le ayudara a gestionar su compañía. John Sculley decidió que ya no quería seguir vendiendo agua azucarada, y durante su presidencia (1983-1993) consiguió que Apple pasara de facturar 800 a 8 mmdd, pero también que Steve Jobs fuera despedido, y por esta circunstancia es tristemente recordado en el mundo de los negocios en Silicon Valley.
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