El mercado de los videojuegos para dispositivos móviles se ha nutrido de nuevos modelos de negocio hasta ahora no presentes en los títulos tradicionales para consolas y ordenador como el free-to-play, esto es, juegos que se pueden descargar gratis.
A pesar de que su descarga en el smartphone o la tablet no supone desembolso, muchos de estos títulos generan ingresos a través de contenidos adicionales como nuevos personajes o mejoras para acelerar el desarrollo de la partida y beneficiar al jugador.
Estos juegos incluían la etiqueta “Gratis” en la App Store de Apple, un atractivo nombre para aumentar las descargas, pero las recientes polémicas relacionadas con los gastos excesivos de algunos jugadores ha alterado esta política.
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