La intensa acción del viento genera altos costos de reparación. Durante la época de pocas corrientes de aire, México gasta mínimo 6 mil millones de pesos anualmente, pero cuando es temporada de vientos muy intensos, paga cerca de 80 mil millones de pesos por los impactos del fenómeno en la infraestructura.
Hay momentos en que la acción del viento resulta más importante que la actividad sísmica, por lo que es necesario conocer la interacción entre una estructura y los distintos tipos de velocidad de las corrientes de aire, así como las características de turbulencia, declaró el ingeniero Neftalí Rodríguez Cuevas, del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
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