Las personas pueden convertirse en adictos a comer por sí mismo, pero no para consumir alimentos específicos, como los altos en azúcar o grasa, revela una nueva investigación de la Universidad de Edimburgo, en Escocia.
Elaborado por un equipo internacional de científicos, el estudio no encontró evidencia sólida que compruebe que la gente pueda ser adicta a las sustancias químicas en ciertos alimentos.
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