La habilidad del pulpo para camuflarse inspiró la creación de un nuevo tejido fino, flexible y capaz de imitar todo tipo de motivos automáticamente, informaron este martes investigadores.
El tejido contiene tintes sensibles a la temperatura y fotosensores que responden cambiando sus motivos a una velocidad de entre uno y dos segundos.
La tintura es negra a bajas temperaturas y más clara cuando sube por encima de los 47 grados Celsius.
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