Investigadores de Austria, Alemania, Italia, Suiza y el Reino Unido trabajan en el desarrollo de tecnologías para establecer un «diálogo» de interacción entre el cerebro y una computadora de manera «no invasiva». Este proyecto fue bautizado como TOBI, y actualmente ha logrado resultados muy prometedores.
Esta tecnología se basa en las señales del electroencefalograma registradas a través de electrodos colocados en la cabeza del paciente, por lo que «no resulta invasiva y no se interfiere en el cerebro», informaron los responsables del proyecto.
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