En el sitio donde estaba un viejo McDonald’s, entre los hangares y laboratorios del Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, se encuentra el centro de operaciones de un equipo de dudoso carácter de ingenieros y piratas informáticos que han cambiado el nombre del lugar a McMoon’s.
Ahora, en vez de cajas registradoras y máquinas para hacer helados ahora hay viejos dispositivos de cinta y computadoras modernas. Este grupo de personas se han autodenominado tecnoarqueólogos y tienen una misión para recuperar y digitalizar fotos olvidadas que fueron tomadas en los años 60 por un quinteto de satélites lunares, como reportó Wired.
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