El Centro para la Innovación de Procesos (CPI, por sus siglas en inglés) en Sedgefield, en Reino Unido, se encuentra desarrollando un proyecto que promete revolucionar el sector de la aviación comercial: una tecnología que permitirá crear aeronaves que en lugar de ventanas contarán con pantallas que recogerán las imágenes del cielo en pleno vuelo. Es decir, aparentemente, dispondrá de una cabina «invisible», según informaba ayer «Financial Times». Esta nueva tecnología no solo sería relevante debido a su componente visual, ya que contribuiría también a reducir el peso del avión y, por tanto, rebajar el consumo de combustible.
¿Cómo funciona exactamente este innovador sistema? La utilización de «tintas conductoras» permite la impresión electrónica, una tecnología relativamente barata cuyos usos pueden abarcar tanto los frascos de cosméticos hasta los envases de medicamentos (en los que se podría especificar, por ejemplo, a un paciente cuando debe tomar los fármacos). Pero, según indica el rotativo británico, su usos más prometedor y que mayor entusiasmo está despertando en el CPI es la sustitución de las ventanas por las pantallas interactivas de plástico.
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