British Airways ha comenzado a experimentar su manta de alta tecnología que cambia de color según el estado meditativo de sus pasajeros. Están tejidas con fibra óptica y utilizan neurosensores para medir las ondas cerebrales de los usuarios. El color azul indica relajación, mientras que el rojo es una señal de alerta ante un estado de tensión.
El experimento pretende monitorear los patrones de sueño de sus pasajeros y así realizar mejoras en sus servicios a bordo: desde cambiar el horario de las comidas, el tipo de alimentos e incluso las películas que se transmiten, hasta optimizar la experiencia de sueño y relajación en todos sus vuelos.
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