Las drogas de abuso son uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial, a lo que hay que sumar otras consecuencias como la exclusión social, el encarcelamiento por posesión o la conducción bajo su efecto. Para ello, es importante contar con técnicas que permitan analizar de forma rápida y precisa la presencia de drogas.
En este marco, científicos de la Universidad de Burgos han puesto a punto sensores y biosensores electroquímicos, miniaturizados y desechables, para la determinación sensible y selectiva de drogas de abuso, como la cocaína y la codeína, en muestras adulteradas, biológicas (como la orina) y fármacos.
El trabajo de la investigadora Laura Arribas, tutorizado por las profesoras de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Burgos Julia Arcos Martínez y María Asunción Alonso Lomillo, ha dado lugar a cinco publicaciones en revistas científicas y a la solicitud de una patente.
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