Los peatones que caminaban en una acera de la capital estadounidense se encontraron con una inusual elección. «Sin celulares», decían las letras en uno de los lados de la acera. «Celulares», se leía en el otro carril, «camine bajo su propio riesgo».
Las advertencias de la acera, que se extendía a lo largo de una cuadra en la calle 18 de Washington, no fueron obra de funcionarios de la ciudad. En cambio, fueron puestas allí por los creadores de un programa de televisión de National Geographic como parte de un experimento de comportamiento.
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