Los coches automatizados que está construyendo Google no solamente conducen por su cuenta; de hecho ni siquiera están preparados para ser conducidos por un ser humano. No tienen pedales, volante ni, obviamente, asiento del conductor.
Los prototipos que ha construido el gigante tecnológico a través de acuerdos con distintas compañías tienen capacidad para dos pasajeros, según desveló ayer el cofundador de la empresa Sergei Brin en una conferencia en California.
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