Investigadores de la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, han desarrollado un sistema sencillo y económico para prevenir los riesgos de la exposición excesiva al sol: una pulsera resistente al agua.
El dispositivo Smartsun cambia de color de acuerdo a la cantidad de exposición que el usuario recibe de rayos UV. La pulsera es originalmente de color amarillo, pero se vuelve rosa a medida que aumenta la exposición, advirtiendo a sus usuarios para que se pongan a la sombra. La sensibilidad de este material a la luz ultravioleta permite alertar del peligro incluso antes de que la piel se resienta.
Leer la nota completa en: ABC