El académico planteó que esto traería temperaturas anómalamente elevadas, que podrían significar deficientes lluvias de verano y varios niveles de sequía. Sin embargo, detalló que no se puede conocer la intensidad con la que se presentará ese efecto de calor.
El Niño es un fenómeno meteorológico que modifica la temperatura de las aguas del Pacífico del este, alterando casi todos los patrones de circulación de corrientes en el mundo. Este efecto es diferente en cada lugar, para algunas regiones representa lluvias, y para otras menos nubes, más horas de radiación solar y de temperaturas elevadas. A México le corresponde –con zonas de excepción– este segundo escenario, siendo centro y sur del territorio nacional las que tienden a ser más secas.
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