Un estudio encargado por el jefe científico de imágenes cardíacas y ultrasonido de la NASA, James Thomas, asegura que el corazón de los astronautas se redondea cuando pasan una larga temporada en el espacio, lo que podría causar problemas cardíacos.
El descubrimiento representa un paso importante en la comprensión de los efectos de la microgravedad en la fisiología cardíaca durante los viajes de 18 meses en adelante en el espacio, en la perspectiva de una misión tripulada a Marte, dicen los autores de este trabajo presentado en la conferencia anual del American College of Cardiology, en Washington.
«El corazón no hace tanto esfuerzo en el espacio, lo que puede generar pérdida de la masa muscular», dice Thomas.
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