¿Recuerdas las librerías, esos adorables lugares llenos de relatos fantásticos y caprichosos encarnados en libros?
Han desaparecido en su mayoría, y la culpa es de Amazon. La compañía, valuada en 157,000 millones de dólares, comenzó vendiendo libros en línea, dispuesta a perder dinero con tal de bajar los precios, a la espera de que sus competidores de cemento y ladrillo agonizaran en un mar de márgenes estrechos y altos gastos. Y así ocurrió, ellos desaparecieron y Amazon triunfó. La compañía ha repetido este proceso en otras categorías, con distintos grados de éxito (la electrónica funcionó, la moda no tanto.)
Con el dispositivo multimedia Amazon Fire TV, anunciado ayer, Amazon tiene la mira puesta en la industria del videojuego. El nuevo sistema de streaming Fire TV cuesta 99 dólares y ofrece, además de un amplio contenido de vídeo, un conjunto de 100 juegos. Entre ellos títulos populares de juegos casuales como Minecraft y Monsters University, así como otros juegos hardcore “de alta calidad y bajo costo” desarrollados por Sega, EA, Ubisoft, Telltale Games y Gamelot. Los usuarios tienen la opción de jugar con el mando a distancia estándar de la consola Fire TV, con la ayuda de una aplicación para smartphone o con el recién presentado controlador Fire, que se comercializará el próximo mes a 39.99 dólares.
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