Para burlar a sus depredadores, algunas mariposas crean formas coloridas en las alas que les hacen parecer a otros insectos menos apetecibles. Solo recientemente los científicos han logrado descifrar cómo lo hacen, y han identificado el gen de una mariposa asiática llamada cola de golondrina.
Por cierto, es una sorpresa que apenas un gen permita a las hembras de la especie producir las marcas complicadas para hacerse pasar por otros insectos tóxicos. Los científicos habían conjeturado que tendría que ser un conjunto de genes.
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