Huyen de las comparaciones con Mercedes o BMW. En Tesla les gusta sentirse más cercanos a Ferrari o Maserati. ¿El motivo? Ellos no hacen coches baratos o, al menos, capaces de hacerse populares. ¿Les suena de algo? Sí, hasta la llegada del iPhone, que puso una manzana con cierta facilidad en cada bolsillo, esa era la sensación que desprendía Apple.
El modelo más asequible de Tesla comienza en una cifra cercana a los 60.000 euros. No se cobra por caballos, la potencia es muy parecida, sino por la duración de la batería. A mayor autonomía, más precio. Y también, más peso.
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