Alrededor de 60,000 toneladas de unicel se desechan al año en México y sólo 11% de éstas se recicla, por lo que sumadas a la basura que se origina, representan un problema para la sociedad, las autoridades y, en especial, para el medio ambiente.
Partiendo de esta problemática y viendo que había una oportunidad de innovación, tres estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UNAM: Jorge Luis Hinojosa, Héctor Ortiz y Enrique Estrella, decidieron investigar más sobre el poliestireno rígido o expandido, mejor conocido como unicel, y crear un prototipo para su reciclado, incluyendo el de posconsumo.
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