Si la habitabilidad de la Tierra cambia de repente, por qué no comprobar cómo se comportarían los juguetes sexuales en el espacio. Por esta u otra razón más bizarra –qué importa– un grupo de creativos envió al espacio a una muñeca inflable.
Y, para dejar sentado los resultados de su experimento, filmaron todo.
La muñeca, llamada Missy, fue lanzada con un globo aerostático al que ataron tres cámaras para documentar el hecho. La misión de comenzó en en lago Tahoe, en la frontera entre los estados de Navada y California, en Estados Unidos.
Leer noticia completa en: Rosario.