A partir del empleo de la biología sintética, científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) buscan aprovechar los desechos orgánicos para la creación de bioestimulantes.
Agustino Martínez Antonio, adscrito al Cinvestav Irapuato, encabeza una línea de trabajo que, a partir de hueso del aguacate y cáscara de plátano, busca crear productos amigables con el medio ambiente que no se basen en alimentos de consumo humano.
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