Un elemento tan común en los automóviles como el limpiaparabrisas podrían tener los días contados. McLaren le ha declarado la guerra a este dispositivo y está desarrollando una tecnología que permitirá prescindir de los limpiaparabrisas para siempre. Este sistema tiene su origen en los cazas de combate.
El limpiaparabrisas parece necesario para obtener una buena visibilidad al volante, ya que sus escobillas eliminan el agua, la suciedad o los insectos del cristal delantero. Sin embargo, en McLaren también ven este elemento como un problema aerodinámico y están buscando la manera de sustituirlo por un sistema de ultrasonidos.
La tecnología emplea un transductor ultrasónico ubicado en la parte interior del parabrisas, de manera que mediante ondas sonoras ultrasónicas de alta frecuencia (a una frecuencia de 30 kHz) se haría vibrar el cristal ligeramente para mantenerlo limpio.
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