En Bristol, Inglaterra, el inventor Charly Francis, luego de varios años de estudios, logró crear el primer helado fluorescente de la historia, mediante una proteína sintetizada que reacciona y permite brillar a las medusas.
Francis, durante años había sentido fascinación por las criaturas marinas, a las que había investigado durante años, y por esta razón convenció a científicos chinos para que produjesen la proteína en su laboratorio. “Basta con pasar la lengua por el helado para activar la proteína y que empiece a dar un resplandor verdoso” declaró el inventor para los medios locales.
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