Un equipo de buzos extrajo hoy un fragmento del meteorito que impactó en Rusia en febrero pasado, el más grande de los recuperados hasta ahora, cuyo peso no pudo ser precisado ya que al ponerlo sobre la balanza ésta se rompió cuando llegó a 570 kilogramos.
La roca, de un metro y 50 centímetros de diámetro, fue extraída del Lago Chebarkul, al oeste de la ciudad rusa de Chelyabinsk, y los expertos tienen la esperanza de revelará nuevos secretos sobre el espacio, a través del cual habría viajado millones de años.
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