Casi un millón de dólares (US$ 866.000 dólares) le costó a un comprador anónimo el coche submarino que fue empleado en la película ‘La espía que me amó’, de James Bond, en una subasta llevada a cabo en septiembre por RM Auctions.
La identidad de esa persona se mantuvo en secreto hasta que el portal especializado en información sobre automóviles Jalopnik.com reveló que Elon Musk, el adinerado consejero delegado de Tesla Motors y Space X, efectuó la millonaria puja. La semana anterior, un portavoz de Tesla Motors lo confirmó.
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