Las autoridades norteamericanas de aviación han comenzado a considerar un mayor uso de tabletas, smartphones y lectores electrónicos en los aviones, especialmente por debajo de los 3.000 metros de altura, tras un informe favorable de la Federal Aviation Administration (FAA).
Algunos pasajeros temen que sus aparatos pongan en peligro un vuelo mediante la interrupción de las señales de navegación; otros consideran que los riesgos son remotos, incluso que en los vuelos largos son un factor de riesgo el anularlos.
Leer la nota completa en: El País