El hallazgo del fósil de un mosquito que todavía contiene restos de sangre en su interior fue anunciado este lunes por un equipo de entomólogos, que realizó el inédito descubrimiento en Montana, Estados Unidos.
Los restos del insecto mostraban indicios de lo que fue su última comida, realizada hace 46 millones de años.
Leer la nota completa en: EMOL