«Un pequeño paso para una rana, un salto gigante para la ‘ranidad’.» En homenaje a la mítica frase pronunciada por Neil Armstrong al pisar la Luna, así podría describirse la insólita imagen captada por una cámara de la NASA el pasado viernes, durante el despegue de la misión LADEE a nuestro satélite. El lanzamiento del cohete Minotaur V tuvo un inesperado daño colateral, ya que una rana se convirtió involuntariamente en el primer astronauta anfibio de la Historia.
La espectacular fotografía fue tomada por una de las cámaras remotas que la agencia espacial estadounidense instaló con motivo del despegue de esta importante misión que estudiará el polvo lunar. La pobre rana se encontraba en la rampa de lanzamiento (lo cual no es sorprendente, ya que el centro Wallops de la NASA se encuentra en una isla de Virginia del Este con un entorno húmedo repleto de estos animales) y acabó formando parte de la conquista espacial.
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