Cuando Siri, la voz “asistente” del iPhone, hizo su debut en 2011, fue recibida como una forma futurista de interactuar con nuestros dispositivos. Podías hacerle preguntas sencillas, bromear o incluso coquetear con ella, así como abrir aplicaciones con oprimir un botón y sin navegar por los menús de la pantalla táctil.
Dos años después, Apple le hizo a Siri un cambio de fondo como parte de la actualización anunciada el jueves pasado a su sistema operativo móvil iOS 7, y aprovechó para finalmente deshacerse de la versión beta de Siri. (Un software beta usualmente significa que todavía está en proceso de desarrollo y que la compañía está solucionando los errores).
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