Investigadores de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, utilizaron técnicas biológicas avanzadas para buscar rastros de ADN de hasta 10.000 años de antigüedad en la resina de ámbar, pero no pudieron detectar ninguna.
Los expertos llegaron a la conclusión de que el ADN no puede sobrevivir en esa sustancia.
Leer la nota completa en: BBC