Varios investigadores de la Universidad de Texas (EE.UU.) recientemente han logrado engañar al sistema de navegación de un yate de 80 millones de dólares (60 millones de euros) haciendo que el barco se saliera de su curso. Esto ha formado parte de un experimento con el que se ha demostrado que cualquier dispositivo con tecnología de GPS civil es vulnerable ante una práctica conocida como ‘spoofing’.
Liderados por el experto en GPS Todd Humphreys, los investigadores utilizaron un dispositivo de mano que construyeron por alrededor de 2.000 dólares (1.500 euros). Genera una señal de GPS falsa que en apariencia es idéntica a las enviadas por los verdaderos GPS. Las dos señales llegan al sistema de destino en perfecta alineación. La fuerza de la señal falsa aumenta lentamente y suplanta a la verdadera.
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