ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), el observatorio astronómico más avanzado del mundo, continúa comprobando lo que hasta hace poco eran teorías. ¿Cómo pueden crecer los diminutos granos de polvo del disco que rodea a estrellas jóvenes y hacerse cada vez más grandes hasta convertirse incluso en enormes rocas?
Por primera vez, un equipo de astrónomos ha conseguido obtener una imagen de la región que rodea a una joven estrella en la que las partículas de polvo pueden crecer por acumulación. Es decir, los científicos han descubierto una «fábrica de cuerpos celestes».
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