Cuando Michael Bloomberg deje en unos meses la gestión de Nueva York tras tres mandatos, será recordado como el alcalde que convirtió a la ciudad de los rascacielos en un polo alternativo a Silicon Valley. Facebook, por ejemplo, opera desde hace un año en Madison Avenue una oficina con jóvenes ingenieros que se dedican a desarrollar productos y servicios para la red social. Google, la mayor empresa de Internet, tiene en el barrio de Chelsea su gran sede en la costa Este. Y Yahoo!, por citar otra gran puntocom, acaba de adquirir Tumblr, una plataforma de microblogs situada en Midtown. Fue una firme apuesta política para el empresario. Ahora, el magnate vuelve a poner a trabajar su ingente fortuna apoyando la creación de empresas emergentes.
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