El olvido de la contraseña de un antiguo ordenador está dificultando la labor de un equipo de científicos del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) que intenta reconstruir el primer sitio web de la historia y devolverlo a su dirección original.
«Internet y la web crean grandes cantidades de información, pero también la destruyen. Son medios poderosos, pero frágiles al mismo tiempo. El olvido de una simple contraseña provoca la pérdida de valiosa información», explica en una entrevista Dan Noyes, jefe de ese equipo.
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