En las vísperas de su salida de Hong Kong y luego de filtrar información sobre los programas secretos de vigilancia del gobierno de Estados Unidos, Edward Snowden se reunió con abogados que lo asesoraban.
En el encuentro en el territorio semiautónomo chino, el exsubcontratista de seguridad pidió a sus asesores esconder su teléfono celular en el refrigerador del lugar “para bloquear cualquier espionaje”, según información del diario The New York Times.
¿Pero por qué un especialista buscado por agencias de Estados Unidos confiaría su seguridad a un refrigerador?
Las gruesas capas de metal de estos dispositivos pueden crear una barrera electromagnética que aísla las ondas de radio y con ellas la transmisión de información.
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