Si la sangre es roja, ¿por qué las venas son azules?
O verdosas, según se mire. Que la sangre tenga su característico color rojizo se debe a los glóbulos rojos (eritrocitos), las células sanguíneas más abundantes del líquido de la vida. Que a su paso por venas cambien de tono se debe a nuestros ojos.
Esther Samper, licenciada en Medicina y divulgadora científica, realizó un completo artículo en el que desvelaba el interrogante. Todo se debe a un efecto óptico. Al estar las venas cubiertas por la piel, la luz se absorbe y se refleja con una determinada longitud de onda, que nosotros percibimos como azul.
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