Los gastos de mantenimiento de una cárcel suelen suponer unas sumas bastante elevadas, en parte debido a los recursos energéticos que necesitan. La arquitecta Margot Krasojevic propone resolver el problema llevando las prisiones del futuro al mar.
El concepto desarrollado por Krasojevic, ‘Hydroelectric Waterfall Prison’, es un centro hidroeléctrico flotante que generará energía suficiente no solo para satisfacer las necesidades propias, sino para abastecer con electricidad también las localidades de la costa cercana. La arquitecta ofrece ubicar su construcción futurista en el Pacífico, cerca de la orilla canadiense.
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