Microsoft realizará una inversión de casi 700 millones de dólares (535 millones de euros) en un nuevo centro de datos situado en Des Moines, Iowa. El gigante Microsoft ya tiene presencia de datos significativa en la región, pero esta ampliación se convertirá en una inversión total de casi 1.000 millones de dólares (764 millones de euros) para apoyar la «creciente demanda» de servicios en la nube de Microsoft, como por ejemplo la llegada de Xbox One.
Una de las características más destacada de la nueva generación de la consola de Microsoft, Xbox One, es su conexión a la nube. Adorado por muchos y odiada por otros, esta conexión constante a la nube «hace cada experiencia mejor y más accesible», según la compañía. Debido a que Xbox One se alimenta de la nube, los juegos «tienen más potencia disponible» para crear «nuevos juegos, mundos persistentes y experiencias más profundas». También destacan que su sistema y los juegos se pueden actualizar automáticamente gracias a la nube, evitando así esperar para descargas o actualizaciones.
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