El ying y el yang. Si hace dos semanas la impresora 3D escandalizó por su habilidad para imprimir pistolas mortíferas, ahora la NASA quiere que reproduzcan alimentos capaces de mantenerse en el espacio durante años, y así alimentar a los astronautas enviados al espacio durante largas temporadas.
La NASA ha pagado 100.000 euros a Anjan Contractor, ingeniero de la empresa Systems and Materials Reserach Corporation (SMRC) para que desarrolle en seis meses una impresora 3D capaz de reproducir alimentos.
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