El consumo de bebidas azucaradas y gasificadas no solo está relacionado con el aumento de peso y la obesidad. También puede incrementar el riesgo de que uno sufra múltiples enfermedades, según sugieren varios estudios científicos. Aquí algunas razones por las que reducir su ingesta puede ser un gran acierto.
1. INFARTO CEREBRAL
El consumir una gaseosa diariamente puede traer serias complicaciones, entre ellas el sufrir de un accidente cerebrovascular. Según un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, las mujeres que toman frecuentemente esta bebida tienen un 83% más posibilidades de presentar este cuadro que las que las evitan.
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