Aunque la humanidad aún está lejos de llegar a fabricar un órgano viable para un trasplante, los esfuerzos de algunos investigadores se orientan a las impresiones tridimensionales como una alternativa viable.
La compañía Organovo, de San Diego, conocida por su tecnología de impresión 3D NovoGen, logró crear réplicas completamente funcionales de un hígado humano. Sin embargo, aún existe un pequeño problema al respecto: estas impresiones son miniaturas.
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