Un equipo de investigadores publica en ‘Science’ un modelo informático que analiza el movimiento de las patas sobre superficies inestables que permitirá crear vehículos más eficientes en la exploración espacial.
Aunque sigue habiendo muchas lagunas en la locomoción terrestre, un equipo de investigadores de Georgia Tech publica un trabajo en Science en el que tratan de explicar la mecánica más propicia para que un robot pueda desplazarse por terrenos blandos, inestables, arenosos.
A través de sus cálculos, lograron informatizar la relación de fuerzas entre las partículas del suelo y las patas de un pequeño robot-lagarto. La idea es entender, para luego aplicar, el tipo de interacción que permite a los lagartos «nadar en la arena» para moverse con rapidez y sin hundirse.
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