La investigación, que se publica en la revista American Journal Clinical Nutrition, revela que el consumo moderado de vino mejora la microbiota intestinal gracias al efecto de los polifenoles que contiene.
De acuerdo a los científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), este efecto beneficioso se debe a los polifenoles, unos compuestos presentes en determinados alimentos y bebidas como fruta, verdura, vino, café, té y chocolate, con numerosos efectos beneficiosos sobre la salud. Las bacterias intestinales serían capaces de transformar los compuestos fenólicos en nuevas sustancias con impacto sobre los procesos patológicos implicados en el desarrollo de enfermedades.
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