Parece una escuadrilla de «drones», pero en realidad son pequeños calamares que vuelan a más de 11 metros por segundo para huir de sus depredadores.
Igual que los misiles, estos moluscos salen eyectados del mar lanzando un poderosos chorro de agua a presión, antes de desplegar de inmediato sus aletas a modo de alas, explica Jun Yamamoto, de la universidad de Hokkaido.
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