De acuerdo con un estudio de de la universidad de Pennsylvania, Estados Unido, publicado en Plos One, la monogamia y el emparejamiento, relativamente raro en los mamíferos, pueden traer beneficios biológicos. Y podría ayudar a entender cómo han evolucionado los patrones de relaciones en los seres humanos, tal y como señalan el antropólogo Eduardo Fernández-Duque y sus colegas, que desde 1997 han monitorizado una población de monos búho en la región del Chaco en Argentina.
El estudio que evidencia esta afirmación se realizó a los monos búho (Aotus) que poseen una pareja estable y son fieles a ella se reproducen más que los que tienen múltiples parejas, el trabajo permite observaciones acerca del comportamiento, la demografía y la fisiología de 18 grupos de monos búho (154 animales, en total) durante 16 años, muestra que habitualmente estos primates viven en grupos monógamos que consisten en un hombre adulto, una mujer adulta y su descendencia. Los jóvenes se dispersan desde el grupo alrededor de los 3 o 4 años.
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